Para empezar definiré lo que para mi significa un diseño que funciona: un espacio único pensado para facilitar las tareas principales de tu tienda y que genere una buena experiencia de compra a tu cliente, que además de tener una estética que represente los valores de tu marca, te ayude a conseguir tus objetivos, vender más, tener más tiempo para ti, tu comodidad y diferenciarte de tu competencia.
Seguro que he descrito tu tienda ideal, ¿verdad? Pues para conseguirlo he resumido en cuatro claves los aspectos esenciales para proyectar un diseño de tienda que funcione de verdad:
1. Presta atención a la zonificación y flujos de cliente:
Piensa a conciencia la ubicación de cada zona: mostradores, probadores, exposición de producto. Prevé las zonas donde pueden concentrarse el mayor número de clientes: como por ejemplo las colas en probadores y en la zona de caja y evita que interfieran en las áreas destinadas a la exposición de producto.
“El diseño de tu tienda y la forma de colocar los productos en ella, influyen sobremanera en la predisposición del cliente para comprar, por lo tanto, el diseño de tu tienda es una herramienta fundamental para vender más ”
Esto no es algo inventado, está medido y estudiado, de tal manera que cada vez se desarrollan tecnologías más avanzadas y exactas que nos ayudan a conocer el comportamiento del consumidor y su interacción en el espacio de venta. Si quieres profundizar sobre este tema no te pierdas nuestro post sobre el Business Intelligence.
Estudia los flujos de clientes. Esto puede que te suene a chino, pero… te pondré un ejemplo un poco “extremo” : Ikea ¿Quien no se ha sentido como dentro de un laberinto al recorrer su exposición?
Esto consiste en “jugar” en el interior con tu cliente y estudiar su comportamiento, guíarle desde la entrada y generar un recorrido por la totalidad de la tienda. El trabajo de un visual merchandiser puede ayudarte a crear los puntos claves para atraer a tu cliente a un punto determinado.
2. Elige bien los materiales empleados:
[call_to_action title=”” icon=”icon-lamp” link=”” button_title=”” class=”” target=”_blank” animate=””] ¿Sabías que un suelo confortable puede incrementar las ventas? La comodidad anima a los clientes a permanecer en la tienda durante más tiempo, lo que incrementa las posibilidades de vender más.[/call_to_action]
Elige materiales teniendo en cuenta su estética, pero piensa también en su uso, limpieza y gasto en mantenimiento.
Apuesta por materiales que transmitan los atributos de la marca: por ejemplo, si los valores de tu marca son la ecología o la tradición usaremos madera, en cambio si lo que se pretende transmitir es tecnología o innovación utilizaremos el acero o el cristal.
Observa estas dos imágenes:
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Estos establecimientos ofrecen el mismo servicio, pero: ¿crees que de la misma forma y a los mismos clientes? Ahí tienes la respuesta.
3. Estudia la iluminación de tu tienda:
Una buena iluminación tiene la propiedad de mejorar cualquier diseño, de acentuar las propiedades de los materiales y resaltar las cualidades de tus productos. Por el contrario, una mala iluminación tiene la grandeza de fastidiar cualquier diseño que hayas planteado y hacer que tu cliente quiera salir corriendo de tu tienda.
“La iluminación tiene una influencia directa en nuestro estado de ánimo”
Para que esto no ocurra como mínimo ten en cuenta una buena iluminación general, iluminación puntual para resaltar los productos, un buen sistema de iluminación para escaparates y probadores que no generen sombras, el color o temperatura de la luz y el tipo de lámpara (led, halógeno, fluorescente, etc)
4. Utiliza el marketing de los sentidos:
Si quieres diferenciarte de tu competencia y enamorar a tu cliente tienes que aplicar esta estrategia, lo llaman marketing sensorial o de los sentidos. Consiste en despertar los 5 sentidos de tus potenciales clientes para generar en ellos sensaciones diferentes a los de tu competencia, con la finalidad de hacer marca y en consecuencia conseguir clientes fieles que compren más.
“El ser humano recuerda el 1 % de lo que toca, el 2 % de lo que oye, el 5 % de lo que ve, el 15 % de lo que degusta y el 35 % de lo que huele.”
Es una estrategia muy amigable y difícil de detectar, además de eficaz, ten en cuenta que no compramos de forma racional, dejamos que nuestros sentidos nos engañen.
Utiliza un olor agradable o representativo, colores que representen a tu empresa y una iluminación agradable, una temperatura adecuada en el local y materiales que representen los valores de tu marca, ten cuidado con el tipo de música y su volumen. Además, si vendes productos alimentarios ofrece degustaciones, y si no, puedes ofrecer algún tipo de bebida como café o un té, pero siempre que se identifique con tu marca y orientado a tu cliente potencial.
El buen funcionamiento de tu negocio dependerá de otros muchos factores, pero uno de los más importantes, sin duda, será su diseño. Por lo tanto, si estás pensando en abrir una tienda o reformarla, te recomiendo tomar nota de estas claves, para crear un diseño que te ayude a estar más motivado, ahorrar tiempo y dinero y sobre todo a conseguir más clientes, es decir, vender más.